La disfunción eréctil (DE) o impotencia y la incapacidad para tener hijos o infertilidad se tratan actualmente como dos problemas diferentes. Hubo un tiempo en que la incapacidad para lograr una erección, es decir, la disfunción eréctil, era una causa importante de infertilidad. Sin embargo, con una comprensión mucho más amplia de las ciencias médicas y una gran cantidad de investigación en el campo, la disfunción eréctil no es un gran obstáculo en la capacidad de tener hijos.

La incapacidad de tener hijos tiene su origen en razones que causan Infertilidad. La Infertilidad de un hombre puede deberse a problemas de producción o liberación de espermatozoides. Algunas causas de infertilidad son los medicamentos contra el cáncer, la quimioterapia, la radiación, enfermedades como la diabetes, fármacos como los esteroides, lesiones en los testículos debidas a intervenciones quirúrgicas, traumatismos o paperas, infecciones de transmisión sexual, vasectomía, testículos no descendidos y enfermedades de transmisión sexual como el VIH, la gonorrea o la clamidia. Aunque técnicamente la disfunción eréctil es un obstáculo para la liberación del esperma durante el coito, se ha superado gracias a los medicamentos y procedimientos modernos que se explican a continuación.

¿Cuál es la solución?

Los recientes avances de las ciencias médicas han dado lugar a una plétora de remedios para superar este problema.

Ante todo, el tratamiento de la disfunción eréctil en sí ha ganado mucha popularidad, con múltiples objetivos de mejorar la vida sexual del paciente además de lograr la fertilidad.

Las distintas modalidades de tratamiento, aunque coincidentes, se dirigen a diversos factores etiológicos.

Los pacientes que padecen Disfunción Eréctil debido al estrés, la ansiedad, la depresión o cualquier tensión en la relación pueden beneficiarse del asesoramiento psicológico, que puede darse como asesoramiento de pareja.

Medicamentos orales como:

Estos fármacos, conocidos como inhibidores de la fosfodiesterasa 5 (PDE-5), actúan inhibiendo la degradación del monofosfato de guanosina cíclico (GMPc) y, por tanto, aumentan la unión del óxido nítrico (NO) a los receptores de la guanilato ciclasa en el cuerpo cavernoso del pene para aumentar el flujo sanguíneo, y el aumento del flujo sanguíneo al tejido esponjoso del pene provoca la erección. Estos fármacos no deben tomarse sin consultar previamente con un médico debido a los efectos secundarios asociados y a las interacciones con otros medicamentos.

La autoinyección de alprostadil, como su nombre indica, utiliza una aguja fina para inyectar alprostadil (Caverject Impulse, Edex) en la base o el lateral del pene. El supositorio uretral de alprostadil es un pequeño supositorio que se inserta en el interior de la uretra del pene. Estos métodos también proporcionan una erección prolongada que dura entre 30 minutos y 1 hora.

En los casos de disfunción eréctil causada por complicaciones debidas a niveles bajos de la hormona testosterona, la terapia de sustitución de testosterona se utiliza como una modalidad de tratamiento eficaz.

En caso de que fracasen los métodos anteriores, el médico puede recomendar el uso de bombas o implantes de pene.

Se sabe que otros métodos, como el ejercicio y la medicina alternativa, son eficaces.
Hay que insistir en que no se debe intentar poner en práctica ninguno de ellos sin consultar previamente con un médico.

Ante la posibilidad de que la disfunción eréctil no pueda tratarse, y de que no pueda conseguirse un pene erecto para el coito y la fecundación, sigue habiendo un gran número de opciones.

La ideología básica de estos métodos es recoger espermatozoides de los genitales masculinos en un paciente con disfunción eréctil y provocar la fecundación artificial dentro o fuera del cuello uterino de la mujer, lo que se engloba en el tratamiento de reproducción asistida.

Si la disfunción eréctil es temporal y se produce durante el acto sexual, debido al estrés, la falta de atracción o alguna de las muchas otras razones, se puede realizar una recogida previa y criopreservación de espermatozoides. La muestra de semen se recoge en un momento sin estrés, se coloca en un recipiente especializado y se almacena a una temperatura estándar que no afecte a la calidad de los espermatozoides. Los espermatozoides crioconservados se utilizan posteriormente para fecundar artificialmente.

  • La aspiración percutánea de espermatozoides del epidídimo es un método para obtener una muestra de espermatozoides del epidídimo mediante el uso de una aguja.
  • La aspiración testicular de esperma es un método para obtener una muestra de esperma de los testículos.

Los espermatozoides obtenidos mediante criopreservación, aspiración percutánea de espermatozoides del epidídimo o aspiración testicular de espermatozoides se someten a fecundación in vitro (FIV) o inyección intracitoplasmática de espermatozoides para ser fecundados.

En estos procedimientos, la mujer se somete a un tratamiento para suprimir el ciclo menstrual natural y, a continuación, se le administran fármacos para la fertilidad que contienen la hormona foliculoestimulante. La FSC provoca una superovulación que produce más óvulos de lo normal. A continuación, los óvulos se recogen mediante una cirugía de aspiración folicular que se realiza con una aguja y un dispositivo de succión mientras se monitoriza mediante ultrasonografía. También pueden utilizarse óvulos congelados u óvulos donados.

En el proceso de fecundación in vitro, los óvulos recogidos y los espermatozoides se mantienen juntos en un entorno controlado, y la fecundación se produce cuando un espermatozoide elegido al azar (pero de forma natural) penetra en el óvulo.

Cuando la movilidad de los espermatozoides es reducida en los pacientes, se recurre a la inyección intracitoplasmática de espermatozoides. En la inyección intracitoplasmática de espermatozoides, los especialistas seleccionan los espermatozoides mediante una cuidadosa observación y los inyectan directamente en el óvulo. Se utilizan uno o dos de los mejores embriones y se seleccionan para la transferencia. Los embriones seleccionados se colocan en el útero mediante un tubo fino o un catéter.

La disfunción eréctil puede resultar frustrante para muchos hombres, sobre todo a partir de los 40 años. Sin embargo, los recientes avances de las ciencias médicas nos han proporcionado una plétora de opciones para lograr la fecundación. Por lo tanto, la disfunción eréctil puede tratarse fácilmente sin obstaculizar su vida normal.