Viagra, Cialis y otros medicamentos similares para la disfunción eréctil son inhibidores de la PDE5. La fosfodiesterasa tipo 5 degrada el ciclo Guanosina Monofosfato (cGMP), que es una enzima que actúa sobre el sistema cardiovascular. Más concretamente, el GMPc relaja el tejido muscular y del cuerpo cavernoso. Por lo tanto, unos niveles elevados de GMPc permiten que los músculos se relajen y que las arterias se dilaten. De este modo, aumenta el flujo sanguíneo.

Para controlar estos niveles y evitar una mala irrigación sanguínea, el organismo produce de forma natural PDE, que se encargan de descomponer el GMPc. Este equilibrio mantiene el funcionamiento del organismo. La falta de una de ellas, o el exceso de la otra, traerá problemas a la persona afectada. Por ejemplo, un exceso de PDE, o un déficit de cGMP, hace que la persona sea propensa a sufrir hipertensión. Por el contrario, un alto nivel de GMPc o un bajo nivel de PDE hace que la persona sea propensa a sufrir hipotensión.

Los inhibidores de la PDE5 y el tratamiento de la disfunción eréctil

Pero la relación PDE/cGMP es importante en otras funciones corporales. Por ejemplo, la disfunción eréctil suele ser consecuencia de un flujo sanguíneo deficiente a la zona genital. Por lo tanto, como las cámaras de erección no pueden llenarse de sangre, no podrá conseguir una erección lo suficientemente firme como para mantener relaciones sexuales. Muchas situaciones como lesiones, enfermedades, medicamentos y problemas emocionales pueden causar disfunción eréctil.

Si tiene un problema físico que le impide conseguir una erección, es probable que le receten medicamentos para la disfunción eréctil como Viagra o Cialis. Estos inhibirán la acción, la creación de PDE5. Como consecuencia, los niveles de GMPc serán lo suficientemente altos como para permitir la dilatación. Por lo tanto, aumentará el flujo sanguíneo a la zona genital, lo que le permitirá tener una erección.

Normalmente, los efectos del Viagra tardan hasta una hora en hacer efecto. Así que se recomienda tomarla una hora, o más, antes del acto sexual. Pero, ¡oiga! La medicación para la disfunción eréctil no crea erecciones de la nada. Debes estar excitado; recuerda que la erección es un complejo esfuerzo conjunto de los sistemas nervioso, cardiovascular y endocrino.

Todos los medicamentos para la disfunción eréctil tienen la misma vía de acción. Entonces, ¿cuál es mejor? ¿O cuáles son las diferencias entre ellos? Todo depende de su caso particular.

Como todos los medicamentos de venta con receta, la medicación para la disfunción eréctil tiene sus efectos secundarios. En este caso, el más común es el dolor de cabeza. La mayoría de los hombres que utilizan Viagra o Cialis son propensos a sufrir cefaleas en racimo o migrañas. La intensidad y la duración de estos ataques dependen de la edad, el estado de salud y la dosis.

Los medicamentos para la disfunción eréctil como Revatio también se utilizan como tratamiento de la hipertensión arterial pulmonar. Sólo que en este caso, la cantidad de sildenafilo es menor que en Viagra. Lamentablemente, sigue provocando dolores de cabeza de leves a leves.

La relación entre los dolores de cabeza y la medicación para la disfunción eréctil

Los dolores de cabeza y el flujo sanguíneo están estrechamente relacionados; un flujo sanguíneo excesivo o insuficiente hacia el cerebro provocará dolores de leves a intensos. Como ya se ha comentado, la PDE y el GMPc ayudan a controlar de algún modo la circulación sanguínea. Diferentes enzimas PDE actúan sobre diferentes órganos del cuerpo. Por ejemplo, la PDE-5A1 y la PDE-5A2 controlan la vasodilatación en el cerebro. Por lo tanto, si algo se templa con ellas, es probable que sufra dolores de cabeza.

A pesar de estar fabricados para inhibir selectivamente las enzimas PDE relacionadas con la circulación sanguínea alrededor de la zona genital, los medicamentos para la disfunción eréctil suelen templar con PDE en el cerebro, aumentando el flujo sanguíneo a este órgano. Por ello, los hombres que los toman son propensos a sufrir dolores de cabeza.

A veces, los hombres pueden sufrir episodios recurrentes y duraderos de migraña mucho tiempo después de tomar Viagra. Es importante que hable con su médico al respecto. Si sufre cefaleas en racimo y éstas duran más de 30-40 minutos, su médico debe recetarle otro medicamento.

Dado que el Viagra es más eficaz y lleva más tiempo en el mercado que cualquier otro medicamento de venta con receta, suele ser la primera opción para tratar la disfunción eréctil. Sin embargo, el Sildenafilo provoca dolores de cabeza en el 25% de los hombres que lo toman. Por lo tanto, si no puede soportar el dolor o los efectos secundarios duran demasiado tiempo, debe interrumpir su uso.

Por ejemplo, las personas con fuertes dolores de cabeza inducidos y migrañas deben utilizar dosis bajas de Vardenafilo o Tadalafilo. Dado que estos medicamentos no son tan fuertes como Viagra, son menos propensos a causar dolores de cabeza.

En cualquier caso, sea cual sea el medicamento recetado, debe atenerse al plan de tratamiento. Es decir, tomar la dosis correcta y no mezclarlo con otros medicamentos para la disfunción eréctil, drogas o alcohol.

A veces, cuanto más Viagra utilice, más posibilidades tendrá de sufrir dolores de cabeza. Por lo tanto, debe dejar de usarlo. Esto permitirá que su cuerpo recupere su relación natural PDE/cGMP, y Viagra producirá sus efectos habituales una vez que comience a tomarlo de nuevo.

¿Y si no puedo soportar el dolor?

No todo está perdido; no se preocupe. Hay otras formas de solucionar tu problema. Por ejemplo, puede probar con inyecciones o supositorios, implantes o cirugía arterial, aunque la cirugía sólo se recomienda a hombres jóvenes cuya medicación para la disfunción eréctil no tiene efectos o causa efectos secundarios graves.

A veces, basta con cambiar el estilo de vida para solucionar la disfunción eréctil. Cuanto más sana sea tu vida, menos posibilidades tendrás de sufrir disfunción eréctil. Ten en cuenta que fumar, beber demasiado y comer alimentos grasos son los peores enemigos de tu pene.

Es importante recordar que la medicación para la disfunción eréctil sólo es adecuada para las personas que tienen un problema físico. Por ello, su médico le realizará un examen exhaustivo para descubrir el motivo de su problema.