Para conseguir y mantener una erección, los hombres necesitan que algunas partes esenciales del cuerpo funcionen a la par: desde las glándulas y el cerebro que controlan las hormonas hasta los vasos sanguíneos y el propio pene. Cuando no funcionan de forma sincronizada y, como mínimo, normal, es probable que se produzca una disfunción eréctil.

¿Qué es la disfunción eréctil?

La disfunción eréctil o impotencia es una afección que se produce cuando un hombre no puede conseguir o mantener una erección lo suficientemente firme como para mantener relaciones sexuales. Cuando se produce una disfunción eréctil, tanto el hombre como la mujer sufren mucho estrés, lo que provoca tensiones en la relación y baja autoestima. La disfunción eréctil está causada por diversos problemas, desde físicos hasta fisiológicos y emocionales.

Causas de la disfunción eréctil

Las causas físicas de la disfunción eréctil van desde las cardiopatías y la hipertensión arterial hasta la diabetes y la obesidad. Los daños en las arterias o los nervios también pueden causar problemas de erección. Las malas elecciones de estilo de vida, como la falta de ejercicio, beber demasiado y fumar, también pueden causar problemas.

Factores mentales y emocionales como el estrés, la ansiedad y la depresión provocan disfunción eréctil. Los problemas de pareja también influyen.

Con tantas causas posibles, su médico dispone de varias pruebas que puede realizar para averiguar la causa de su disfunción eréctil y el mejor tratamiento para usted. Analicémoslas en profundidad.

Historial sexual y médico

Antes de realizar ninguna prueba, su médico querrá conocer su historial sexual y médico. Esto se debe a que su historial sexual y médico es lo que le orientará en la dirección correcta con respecto a su disfunción eréctil, cómo le afecta y determinar si puede haber una causa definitiva para ello.

Las afecciones médicas que pueden desencadenar una disfunción eréctil, como intervenciones quirúrgicas anteriores, medicación previa o actual, lesiones y opciones de estilo de vida actuales, pueden ayudar al médico a determinar la causa de la disfunción eréctil.

Además, un historial de su vida sexual, desde sus relaciones hasta su deseo sexual, y si alguna vez tiene erecciones, puede ayudar a su médico a determinar si el problema es más bien mental o físico.

Asegúrese de ser sincero con su médico, ya que ocultar información sólo sirve para limitar la medida en que puede ayudarle, si es que puede hacerlo.

Prueba 1: El examen físico

Su médico le examinará el pene y los testículos para asegurarse de que tienen un aspecto sano y de que sus nervios funcionan con regularidad. También puede buscar signos físicos como pechos más grandes de lo normal o caída del cabello. Ambos son signos de que puede tener un problema hormonal.

Su médico también puede:

  • Tómese la tensión
  • Escucha los latidos de tu corazón
  • Compruebe si el flujo sanguíneo es normal tomándose el pulso en las muñecas y los tobillos.

Prueba 2: Análisis de sangre y orina

Basándose en su historial médico, su historia sexual y el examen físico, es posible que su médico quiera ir más allá y solicitar análisis de sangre u orina específicos. Estas pruebas indicarán la presencia de problemas que pueden provocar disfunción eréctil, como:

  • Diabetes
  • Cardiopatías
  • Problemas hormonales como testosterona baja
  • Enfermedad renal

Sin embargo, otro tipo de análisis de sangre puede comprobar si el tiroides -una glándula con forma de mariposa situada en el cuello – funciona correctamente. La glándula tiroides es responsable de muchas funciones vitales del organismo, como ayudar al flujo de hormonas sexuales. Esta prueba determina si el tiroides funciona bien.

Prueba 3: Prueba de erección nocturna

Normalmente, los hombres tienen de tres a cinco erecciones involuntarias durante la noche mientras duermen. Su médico puede utilizar una prueba de erección nocturna para determinar si usted tiene estas erecciones.

Su médico le entregará un dispositivo que deberá colocarse alrededor del pene antes de acostarse. Este dispositivo mide el número de erecciones que tiene a lo largo de la noche y su firmeza. Una versión más sencilla de esta prueba es la “campanilla”, que utiliza un anillo de plástico único alrededor del pene. Cada vez que se produce una erección, suena.

Si la prueba determina que puede tener erecciones, lo más probable es que la causa de su disfunción eréctil sea un trastorno emocional o mental.

Prueba 4: Prueba de inyección

La prueba de la inyección, también conocida como prueba intracavernosa, consiste en que el médico inyecta un medicamento en la base del pene para provocar una erección. Si no se produce, indica un problema de flujo sanguíneo en el pene.

Prueba 5: Ecografía

La ecografía, a veces denominada ecografía Doppler, es otra forma de determinar si realmente llega sangre al pene para permitir la erección. A veces se utiliza junto con la prueba de la inyección.

El médico coloca un dispositivo parecido a una varita sobre el pene. El aparato crea un vídeo de los vasos sanguíneos mediante ondas sonoras. De este modo, el médico puede observar el flujo sanguíneo.

Test 6: Examen de salud mental

Una vez que el médico realiza dos o más de las pruebas mencionadas y determina que la causa de la disfunción eréctil está probablemente relacionada con la salud mental o emocional, le hará las preguntas típicas sobre su bienestar mental. Esto le ayudará a detectar el estrés, la ansiedad, la depresión y otras causas psicológicas comunes de la disfunción eréctil.

Si tiene una pareja sexual habitual, es posible que su médico desee hablar con los dos juntos. Esto le ayudará a conocer mejor su relación y cómo puede afectar a su capacidad para conseguir y mantener erecciones.

Recapitulemos

Para la mayoría de los hombres, un examen físico y responder a unas cuantas preguntas estándar para determinar los antecedentes médicos y sexuales es todo lo que necesita su médico para diagnosticar la disfunción eréctil y recomendar un tratamiento favorable. Si padece una enfermedad crónica o su médico sospecha que existen afecciones subyacentes responsables de su disfunción eréctil, es posible que necesite más pruebas o una consulta con un especialista, como un urólogo.

No obstante, antes de tomar cualquier medicamento para tratar la disfunción eréctil, incluidos los remedios a base de hierbas o los medicamentos de venta libre, pida permiso a su médico. Esto se debe a que los medicamentos para la disfunción eréctil no funcionan igual para todos los hombres.